[artículo publicado en Praza Pública e Irmandade.info]
A
quince días de la partida física del comandante Fidel Castro muchas
leyendas e intoxicación mediática se vuelve a difundir en relación
a la presunta LGTBIfobia de la revolución cubana. Nos vemos
inundad*s por un sinfín de sesgos torcidos, descontextualización,
invención de datos, manipulación macabra y cero interés por
analizar y comprender con serenidad y con una óptica
internacionalista los avances históricos y retos pendientes de la
agenda sexodiversa en la isla caribeña. Desde Galiza no podemos ser
ingenu*s con respecto a la versión oficial que se vende desde
Occidente. Precisamos deconstruir el relato mainstream que nos
filtran los medios de comunicación de masas.
El
bloqueo informativo y la guerra mediática actúan siempre con mucha
virulencia en este escenario ya que el debate LGTBI es un campo de
batalla donde el capitalismo patriarcal saca mucha tajada. Utilizar
la realidad LGTBI como arma arrojadiza contra un estado
antiimperialista no es una táctica reciente neocolonial, ya la lleva
perfeccionando hace más de una década el Estado de Israel montando
Orgullos en territorios ocupados, acudiendo a Eurovisión mientras
bombardea Gaza o promoviendo cruceros gays mientras impide que la
Flotilla de la Libertad rompa con el bloqueo sionista. En definitiva,
checkpoint y cancaneo neoliberal van de la mano al mismo tiempo,
haciendo gala de un sadismo que no tiene límites. Bien sabemos que
la hipocresía patriarcal y el imperialismo resultan ser una
combinación camaleónica mortal cuya bandera se reduce a lo de
siempre: injerencia, anticomunismo y odio a un contexto multipolar.
En
el activismo sexodiverso anticapitalista le llamamos 'pinkwashing'
a
la guerra sucia que practican los estados neoliberales contra el
estado vecino no alineado con el Imperio. Se reparten carnets en
relación a quienes son o dejan de ser los mejores aliados
“gayfriendly”. Cinismo en estado puro y una lógica neocolonial
sanguinaria que únicamente busca desestabilizar proyectos
emancipatorios que cuestionen o atenten contra el tándem UE-OTAN. De
esta manera cualquier
pueblo antiimperialista es tachado a priori de LGTBIfóbico y
enunciado como enemigo de la comunidad sexodiversa. Se crea una
imagen distorsionada en base a un relato ficticio para que después
el 'capitalismo rosa’, el pinkwashing y ciertos sectores LGTBI
neoliberales continúen con el trabajo imperialista: desestabilizar,
practicar injerencia y promover el bloqueo informativo para que no se
conozca realmente la realidad social.
No
se habla de la terrible situación que viven las persoas LGTBI en
Turquía, Marruecos, Arabia Saudí o Qatar. Pero tampoco se habla de
los avances en materia LGTBI que vive Venezuela, Nicaragua, Bolivia o
Cuba. Ya sabes, si eres un socio preferente de la UE-OTAN la
maquinaria del 'pinkwashing’ no actuará contra ti, pero si no le
bailas el agua a la agenda imperialista… lo tendrás muy complicado
para sacarte el sambenito de antiLGTBI.
Es
una obviedad recordar que en Cuba hay libertad de expresión y
se pueden descubrir
muchas bitácoras
donde
la sexodiversidad emerge e impregna la vida social cubana. Porque sí,
porque el socialismo en Cuba sigue avanzando por la senda del
feminismo y la igualdad plena, y eso el pinkwashing no lo podrá
esconder ni edulcorar nunca.
¿Porque
asumir Europa como el paraíso LGTBI y Cuba como el infierno
armarizado? Tenemos una visión en lo que respecta a la realidad
LGTBI de Cuba sumamente distorsionada. Por ejemplo, ¿por que no se
recuerda que la homosexualidad fue despenalizada en Cuba en 1979
mientras que en Francia siguió en el código penal ('Enmienda
Mirguet’) hasta 1982?
Desde
que en 1972 la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) crease el Grupo
Nacional de Trabajo de Educación Sexual (GNTES) muchos avances
históricos han tenido lugar en la revolución cubana. En este
sentido, Gloria Careaga Pérez,
co-secretaria general de la ILGA, afirmó en una entrevista de 2014
que: “En Cuba, Vilma fue la primera que abrió los espacios de la
FMC para que las lesbianas se pudieran reunir. Ahora el trabajo de
Mariela, quien está profesionalizada en este conocimiento, da
continuidad al legado que dejó su madre, impulsando la defensa de
los derechos LGBTI con un grupo de profesionales que acompaña de
manera sostenida el proceso”.
No
podemos olvidar que en 1986 se crea la Sociedad
Cubana Multidisciplinaria de Estudios sobre la Sexualidad (SOCUMES),
en 1989 ve la luz el Centro
Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y
finalmente tiene lugar en 1994 la celebración del I
Congreso Cubano de Educación Sexual.
Por más que se empeñe el 'pinkwashing’… no se puede
obviar el hecho de que la sociedad cubana (en un spring de 8 años)
entra en la década de los 90 formando parte de la Federación
Latinoamericana de Asociaciones de Sexología y Educación Sexual
(FLASSES) y
de la Asociación
Mundial para la Salud Sexual (WAS). Los
avances de Cuba en materia de coeducación y salud sexual son tan
acelerados que pronto se reconocen en el ámbito internacional con la
relevancia que se merecen. En 2003 Cuba es la sede del XVI Congreso Mundial de Sexología.
El
trabajo hecho en revolución es colectivo, multinivel y comunitario,
pero es necesario resaltar el carisma, compromiso y activismo de
Mariela Castro; quién, además de directora del CENESEX, es una
pedagoga, psicóloga y sexóloga entregada en cuerpo y alma por el
pleno reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos.
Mariela está muy implicada en la agenda LGTBI y gracias al rol
decisivo del CENESEX las personas transexuales pueden acceder gratis
desde el 2008 a las hormonas y operaciones de reasignación sexual;
un programa estatal de servicios sociosanitarios proporcionados de
manera integral por el Ministerio
de Salud Pública y
por la Comisión
Nacional de Atención Integral a Personas Transexuales
(CNAIPT). Necesitamos
recalcar
y reconocer el increible esfuerzo que realiza la sanidad e
investigación pública cubana a pesar del bloqueo genocida impuesto
por los EEUU; terribles consecuencias que se derivan de la barbarie
yanqui: desabastecimiento de medicinas (hormonas, antirretrovirales,
etc.), material quirúrgico y un fuerte estancamiento en las
políticas de I+D+i. Acto
heroico de la revolución cubana es hacerse fuerte ante el Bloqueo y
seguir avanzando en la investigación, atención a las personas
transexuales, consolidar las políticas públicas de prevención de
ITS y VIH/SIDA, etc.
El
colectivo de personas TTT (travestis, transgéneros y transexuales)
lleva festejando grandes avances en los últimos años en el campo
social y político. En las
elecciones municipales de 2012 Adela Hernández fue
elegida delegada en el municipio de Caibarién (Villa Clara),
convirtiéndose de esta manera en la primera concejala transexual en
la República de Cuba. Este gran avance sitúa a la revolución
cubana en la lista de estados latinoamericanos respetuosos con la
comunidad trans*. Grandes
victorias que serían imposibles sin el importante papel que
desarrolla la red Trans Cuba.
En palabras de Malu Cano cabe
poner el foco en que: “a
lo largo de todo el país identificamos a 3.002 personas trans que
recibieron formación dentro de nuestro proyecto como promotoras,
facilitadoras y activistas […] Con estos talleres se propició
también que muchas de las personas integrantes de TransCuba
accediesen a puestos de trabajo dignos, algo en lo que el CENESEX
apoyó”.
Dentro
de la revolución cubana existen diversas Redes Sociales Comunitarias(RSS) que vinculan el trabajo sectorial en los barrios y centros de
trabajo con cualquier institución de la República de Cuba.
Transvase de saberes que hace de las políticas feministas de la isla
una metodología comunitaria realmente transformadora y
emancipatoria. En la
actualidad las RSS enriquecen por la base el trabajo del CENESEX
dando como resultado un programa de intervención social ambicioso e
integral; referentes para la OMS, la UNESCO y el PNUD. Tanto
es así que el CENESEX forma parte del consejo regional de
la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuais, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC).
Para que luego digan que la revolución cubana es LGTBIfóbica…
En
lo relativo al activismo lésbico debemos recordar que en el verano
de 2013 surge el Grupo
de mujeres lesbianas y bisexuales Venus en
la provincia de Granma. Espacio activista que se suma a otros
constituídos previamente en Santiago de Cuba (Las Isabelas),
La Habana (Oremi),
Cienfuegos (Fénix),
Pinar del Río (Safo)…
así hasta un total de 11 grupos LB repartidos por todas las
provincias de la isla conformando la Redde Mujeres Lesbianas y Bisexuales de Cuba. Estamos
ante una multiplicidad organizativa que constantemente es
invisibilizada por los mass media de Occidente ya que casi ninguna de
estas organizaciones nos suena en Europa.
La
existencia del Proyecto Arcoiris o
la Red Humanidad por la Diversidad Sexual nos
recuerda que el movimiento sexodiverso en Cuba es plural y cuenta con
diversos enfoques y formas de trabajar. En el 2012 Hombres
por la Diversidad (HxD) incrementó
la dinamización de talleres en los que abordaron la realidad de la
LGTBIfobia en el ámbito laboral; y en la actualidad la Red
de Jóvenes por la Salud y los Derechos
Sexuales (Holguín) tiene
mucha presencia. Muchas de estas iniciativas comunitarias y populares
conviven anualmente en la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia,
evento que en este mayo de 2016 ya cumplió su novena edición. Con
el lema “Por espacios laborales sin homofobia ni transfobia” la
IX Jornada contó con la participación activa de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC),
además de la implicación de la juventud y el estudiantado de
la isla que se suma año tras año.
Estamos
ante toda una revolución feminista en la que están implicados los
ministerios, fundaciones, sindicatos, organizaciones de barrio y del
tecido comunitario, institutos de investigación, grupos de
activistas de la sexodiversidad, periodistas y medios de
comunicación, organizaciones rurales… una convergencia de
voluntades y saberes que posicionan a Cuba -poco a poco- a la cabeza
en la vanguardia sexodiversa dentro del ámbito de los pueblos de
América Latina y el Caribe. No
olvidemos que en 2014 se celebró en las ciudades de Varadero y La
Habana la VI Conferencia Regional de ILGALAC (“Unidad de América Latina y el Caribe por los Derechos LGBTI”) y
que en 2015 tiene lugar el VII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual.
Si,
gringos. Cuba avanza irremediablemente por la senda feminista. Vemos
como por encima del bloqueo, el desabastecemento, la marginación
impuesta, la guerra mediática y la criminalización de la
revolución… el pueblo cubano resiste diseñando y trazando de
forma soberana su propio camino de la sexodiversidad del siglo XXI.
El socialismo en la isla avanza con mucha firmeza por el camino de la
despatriarcalización total de la revolución. Creando nuevas
prácticas y ganando en alianzas.
Por
nuestra parte, la mejor acción que podemos hacer l*s galleg*s
sexodivers*s es desactivar el pinkwashing practicando el
internacionalismo informativo.
Cuba
entiende, Fidel vive!