viernes, 24 de marzo de 2017

Desurbanizando la cuestión LGTBI: donde quedamos las transmaribibolleras del rural?


[original publicado en galego el 24 de enero de 2017 en revista Fouce, SLG]

Desde un tiempo a esta parte se viene hablando mucho sobre las diversas estrategias de visibilización y asimilación que experimentó la comunidad LGTBI en diversos campos, principalmente en el mediático. En apenas 10 años la cosificación identitaria que los medios de comunicación hicieron de la sexodiversidad fue tan orquestrada y acelerada que ahora ya resulta excesivamente complejo darse cuenta de los diversos estereotipos que se vinieron explotando y potenciando. Multitud de connotaciones binarias y sensacionalistas que constriñen y limitan una realidad LGTBI diversa y compleja. Casi el 90% de la visibilización existente está protagonizada por hombres cis, caucásicos, con empleos cool, con cuerpos normativos y vidas urbanitas. Así es, vidas glamourosas y exitosas que se desenvuelven en el interior de las urbes.

Desurbanizar la realidad y referencias LGTBI pasa por alejarnos del modelo hegemónico que se nos exporta desde Bruselas, las pasarelas de moda, Mediaset, Madrid, la publicidad sexista, el IBEX 35, Eurovisión, y por que no... Chueca. Estamos ante todo un conglomerado de espacios y grupos de presión que redefinen constantemente cual es el modelo a seguir para las personas LGTBI. Barrios tematizados, consumismo desenfrenado, fiestas privadas y selectas, ropa cara, turistificación, vigorexia, clasismo y, como no, racismo. Estamos ante lo que el activismo transfeminista denominó hace tiempo como 'capitalismo rosa'. Es decir, la globalización de un modelo estándar y extrapolable en todo momento y lugar; sin tener en cuenta la idiosincrasia, otras diversidades, etc.

Y bien, en esta ecuación capitalista, gaycéntrica y urbanita, ¿qué pintamos las personas LGTBI gallegas? Es más, ¿qué papel tenemos las personas que, de forma temporal o permanente, habitamos el rural? ¿qué tipo de referencias rurales tenemos, o podemos construír, en este contexto? ¿de qué forma se visibiliza la realidad LGTBI rural en los medios de comunicación? Muchos interrogantes y muchos debates que se solapan.

Yo, gay precario del rural, cada vez tengo más claro que debemos hacer un esfuerzo por evitar la chuequización de nuestras vidas en este país. Porque el 'capitalismo rosa' no está muy desarrollado en Galiza, pero estos procesos de colonización y asimilación nunca se desactivan esperando momentos mejores. No debemos olvidar que las empresas que hacen negocio con la cuestión LGTBI están muy interesadas en que el rural no tenga futuro. No vaya a ser que habitar el rural fomente la creación de estilos de vida críticos con la lógica neoliberal y entre en crisis el negocio del siglo: la tematización de nuestras identidades sexuales.

El modelo a seguir e imitar es el de la ciudad masificada, consumista e individualista. ¿Acaso creéis que el certamen Mr Gay World se hace pensando en los hombres con cuerpos no normativos que, además, habitan en el rural? ¿creéis que el evento World Pride está preocupado por el comercio local y las nuevas formas de habitar el rural en Galiza? Obviamente no. El 'capitalismo rosa' ignora la realidad LGTBI rural porque no contempla el rural como una posibilidad. Por eso nosotr*s, LGTBI rurales, somos tachad*s de ilus*s, ingenu*s o frikis por el simple hecho de plantear otras formas de enunciarnos fuera de las ciudades y de las metrópolis.

Las personas LGTBI no urbanitas que defendemos un rural diverso y con futuro debemos poner en valor otras referencias y vivencias LGTBI alternativas al canon gayfriendly. Otras formas de ser LGTBI que, hasta ahora, están siendo invisibilizadas por el relato oficial. Desurbanizar la realidad LGTBI pasa por no invisibilizar buenas prácticas que para much*s de nosotr*s tienen un rol protagónico en nuestra agenda militante: el trueque, el cuidado, el cooperativismo, la vida en comunidad, el decrecimiento, los saberes populares, el reciclaje, la convivencia intergeneracional y, como no, la defensa del patrimonio. Porque sí, la chuequización nos desgalleguiza en todos los niveles y no ayuda a normalizar la vida cotidiana de agricultor*s, ganader*s, pescador*s y gentes del rural que no son/somos heterosexuales. No olvidemos que lo que no se ve no existe, y parece ser que sólo existe el modelo Mediaset. Estamos ante un doble armario que debemos romper: el LGTBI y el rural. De nosotr*s depende que se socialice la idea de que en el rural siempre hubo gente LGTBI. Que el rural siempre fue diverso y abierto al mundo.

Alejarnos de la ruralfobia es un eje prioritario para nosotr*s, así como hablar de sexualidades disidentes más allá de las fronteras de la ciudad y visibilizarnos como rurales LGTBI que somos. Hay que dejar bien claro que la ciudad no es la panacea, que Chueca no es el paraíso y que no hay un sólo modelo de Orgullo. No debemos olvidar, compas de la trinchera sexodiversa, que es posible y urgente crear y potenciar nuestro propio imaginario rural; gallego y en gallego. Porque no debemos elegir entre ser LGTBI o ser rural; entre desenvolver una identidad afectivo-sexual o una identidad cultural.

Aquí y ahora... transmaribibolleras del rural por unas aldeas diversas!


jueves, 15 de diciembre de 2016

Cuba, pinkwashing y el azote imperialista


[artículo publicado en Praza Pública e Irmandade.info]

A quince días de la partida física del comandante Fidel Castro muchas leyendas e intoxicación mediática se vuelve a difundir en relación a la presunta LGTBIfobia de la revolución cubana. Nos vemos inundad*s por un sinfín de sesgos torcidos, descontextualización, invención de datos, manipulación macabra y cero interés por analizar y comprender con serenidad y con una óptica internacionalista los avances históricos y retos pendientes de la agenda sexodiversa en la isla caribeña. Desde Galiza no podemos ser ingenu*s con respecto a la versión oficial que se vende desde Occidente. Precisamos deconstruir el relato mainstream que nos filtran los medios de comunicación de masas.

El bloqueo informativo y la guerra mediática actúan siempre con mucha virulencia en este escenario ya que el debate LGTBI es un campo de batalla donde el capitalismo patriarcal saca mucha tajada. Utilizar la realidad LGTBI como arma arrojadiza contra un estado antiimperialista no es una táctica reciente neocolonial, ya la lleva perfeccionando hace más de una década el Estado de Israel montando Orgullos en territorios ocupados, acudiendo a Eurovisión mientras bombardea Gaza o promoviendo cruceros gays mientras impide que la Flotilla de la Libertad rompa con el bloqueo sionista. En definitiva, checkpoint y cancaneo neoliberal van de la mano al mismo tiempo, haciendo gala de un sadismo que no tiene límites. Bien sabemos que la hipocresía patriarcal y el imperialismo resultan ser una combinación camaleónica mortal cuya bandera se reduce a lo de siempre: injerencia, anticomunismo y odio a un contexto multipolar.

En el activismo sexodiverso anticapitalista le llamamos 'pinkwashing' a la guerra sucia que practican los estados neoliberales contra el estado vecino no alineado con el Imperio. Se reparten carnets en relación a quienes son o dejan de ser los mejores aliados “gayfriendly”. Cinismo en estado puro y una lógica neocolonial sanguinaria que únicamente busca desestabilizar proyectos emancipatorios que cuestionen o atenten contra el tándem UE-OTAN. De esta manera cualquier pueblo antiimperialista es tachado a priori de LGTBIfóbico y enunciado como enemigo de la comunidad sexodiversa. Se crea una imagen distorsionada en base a un relato ficticio para que después el 'capitalismo rosa’, el pinkwashing y ciertos sectores LGTBI neoliberales continúen con el trabajo imperialista: desestabilizar, practicar injerencia y promover el bloqueo informativo para que no se conozca realmente la realidad social.

No se habla de la terrible situación que viven las persoas LGTBI en Turquía, Marruecos, Arabia Saudí o Qatar. Pero tampoco se habla de los avances en materia LGTBI que vive Venezuela, Nicaragua, Bolivia o Cuba. Ya sabes, si eres un socio preferente de la UE-OTAN la maquinaria del 'pinkwashing’ no actuará contra ti, pero si no le bailas el agua a la agenda imperialista… lo tendrás muy complicado para sacarte el sambenito de antiLGTBI.

En el caso de la República de Cuba hay una infinidad de historias, relatos y ciencia ficción que no se sostiene por ningún lado. En la opinión pública está muy extendida la idea de que en la isla existen LGTBI desaparecid*s, exiliad*s, fusilad*s, LGTBIfobia de estado… vamos, todo mentira. ¿Que durante unos años complicados -al comienzo de la Revolución- hubo ciertos errores? Ya lo reconoció el propio Fidel en 2010 en sendas entrevistas. Pero esto no quiere decir que estemos ante crímenes contra la humanidad ni ante una LGTBIfobia de estado practicada desde las estructuras de la República. El pinkwashing quiere que olvidemos que la revolución entrante heredó un patriarcado recalcitrante donde la misoginia y el racismo eran la base de la sociedad batistiana. ¿Por que el Imperio obvia la realidad LGTBI en el vecino Haití, Jamaica, Guyana… ?

Es una obviedad recordar que en Cuba hay libertad de expresión y se pueden descubrir muchas bitácoras donde la sexodiversidad emerge e impregna la vida social cubana. Porque sí, porque el socialismo en Cuba sigue avanzando por la senda del feminismo y la igualdad plena, y eso el pinkwashing no lo podrá esconder ni edulcorar nunca.

¿Porque asumir Europa como el paraíso LGTBI y Cuba como el infierno armarizado? Tenemos una visión en lo que respecta a la realidad LGTBI de Cuba sumamente distorsionada. Por ejemplo, ¿por que no se recuerda que la homosexualidad fue despenalizada en Cuba en 1979 mientras que en Francia siguió en el código penal ('Enmienda Mirguet’) hasta 1982?

Desde que en 1972 la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) crease el Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual (GNTES) muchos avances históricos han tenido lugar en la revolución cubana. En este sentido, Gloria Careaga Pérez, co-secretaria general de la ILGA, afirmó en una entrevista de 2014 que: “En Cuba, Vilma fue la primera que abrió los espacios de la FMC para que las lesbianas se pudieran reunir. Ahora el trabajo de Mariela, quien está profesionalizada en este conocimiento, da continuidad al legado que dejó su madre, impulsando la defensa de los derechos LGBTI con un grupo de profesionales que acompaña de manera sostenida el proceso”.

No podemos olvidar que en 1986 se crea la Sociedad Cubana Multidisciplinaria de Estudios sobre la Sexualidad (SOCUMES), en 1989 ve la luz el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y finalmente tiene lugar en 1994 la celebración del I Congreso Cubano de Educación Sexual. Por más que se empeñe el 'pinkwashing’… no  se puede obviar el hecho de que la sociedad cubana (en un spring de 8 años) entra en la década de los 90 formando parte de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Sexología y Educación Sexual (FLASSES) y de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS). Los avances de Cuba en materia de coeducación y salud sexual son tan acelerados que pronto se reconocen en el ámbito internacional con la relevancia que se merecen. En 2003 Cuba es la sede del XVI Congreso Mundial de Sexología.

El trabajo hecho en revolución es colectivo, multinivel y comunitario, pero es necesario resaltar el carisma, compromiso y activismo de Mariela Castro; quién, además de directora del CENESEX, es una pedagoga, psicóloga y sexóloga entregada en cuerpo y alma por el pleno reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos. Mariela está muy implicada en la agenda LGTBI y gracias al rol decisivo del CENESEX las personas transexuales pueden acceder gratis desde el 2008 a las hormonas y operaciones de reasignación sexual; un programa estatal de servicios sociosanitarios proporcionados de manera integral por el Ministerio de Salud Pública y por la Comisión Nacional de Atención Integral a Personas Transexuales (CNAIPT). Necesitamos recalcar y reconocer el increible esfuerzo que realiza la sanidad e investigación pública cubana a pesar del bloqueo genocida impuesto por los EEUU; terribles consecuencias que se derivan de la barbarie yanqui: desabastecimiento de medicinas (hormonas, antirretrovirales, etc.), material quirúrgico y un fuerte estancamiento en las políticas de I+D+i. Acto heroico de la revolución cubana es hacerse fuerte ante el Bloqueo y seguir avanzando en la investigación, atención a las personas transexuales, consolidar las políticas públicas de prevención de ITS y VIH/SIDA, etc.

El colectivo de personas TTT (travestis, transgéneros y transexuales) lleva festejando grandes avances en los últimos años en el campo social y político. En las elecciones municipales de 2012 Adela Hernández fue elegida delegada en el municipio de Caibarién (Villa Clara), convirtiéndose de esta manera en la primera concejala transexual en la República de Cuba. Este gran avance sitúa a la revolución cubana en la lista de estados latinoamericanos respetuosos con la comunidad trans*. Grandes victorias que serían imposibles sin el importante papel que desarrolla la red Trans Cuba. En palabras de Malu Cano cabe poner el foco en que: “a lo largo de todo el país identificamos a 3.002 personas trans que recibieron formación dentro de nuestro proyecto como promotoras, facilitadoras y activistas […] Con estos talleres se propició también que muchas de las personas integrantes de TransCuba accediesen a puestos de trabajo dignos, algo en lo que el CENESEX apoyó”.

Dentro de la revolución cubana existen diversas Redes Sociales Comunitarias(RSS) que vinculan el trabajo sectorial en los barrios y centros de trabajo con cualquier institución de la República de Cuba. Transvase de saberes que hace de las políticas feministas de la isla una metodología comunitaria realmente transformadora y emancipatoria. En la actualidad las RSS enriquecen por la base el trabajo del CENESEX dando como resultado un programa de intervención social ambicioso e integral; referentes para la OMS, la UNESCO y el PNUD. Tanto es así que el CENESEX forma parte del consejo regional de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuais, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC). Para que luego digan que la revolución cubana es LGTBIfóbica…

En lo relativo al activismo lésbico debemos recordar que en el verano de 2013 surge el Grupo de mujeres lesbianas y bisexuales Venus en la provincia de Granma. Espacio activista que se suma a otros constituídos previamente en Santiago de Cuba (Las Isabelas), La Habana (Oremi), Cienfuegos (Fénix), Pinar del Río (Safo)… así hasta un total de 11 grupos LB repartidos por todas las provincias de la isla conformando la Redde Mujeres Lesbianas y Bisexuales de CubaEstamos ante una multiplicidad organizativa que constantemente es invisibilizada por los mass media de Occidente ya que casi ninguna de estas organizaciones nos suena en Europa.

La existencia del Proyecto Arcoiris o la Red Humanidad por la Diversidad Sexual nos recuerda que el movimiento sexodiverso en Cuba es plural y cuenta con diversos enfoques y formas de trabajar. En el 2012 Hombres por la Diversidad (HxD) incrementó la dinamización de talleres en los que abordaron la realidad de la LGTBIfobia en el ámbito laboral; y en la actualidad la Red de Jóvenes  por la Salud y los Derechos Sexuales (Holguín) tiene mucha presencia. Muchas de estas iniciativas comunitarias y populares conviven anualmente en la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, evento que en este mayo de 2016 ya cumplió su novena edición. Con el lema “Por espacios laborales sin homofobia ni transfobia” la IX Jornada contó con la participación activa de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), además de la implicación de la juventud y el estudiantado de la isla que se suma año tras año.

Estamos ante toda una revolución feminista en la que están implicados los ministerios, fundaciones, sindicatos, organizaciones de barrio y del tecido comunitario, institutos de investigación, grupos de activistas de la sexodiversidad, periodistas y medios de comunicación, organizaciones rurales… una convergencia de voluntades y saberes que posicionan a Cuba -poco a poco- a la cabeza en la vanguardia sexodiversa dentro del ámbito de los pueblos de América Latina y el Caribe. No olvidemos que en 2014 se celebró en las ciudades de Varadero y La Habana la VI Conferencia Regional de ILGALAC (“Unidad de América Latina y el Caribe por los Derechos LGBTI”) y que en 2015 tiene lugar el VII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual.

Si, gringos. Cuba avanza irremediablemente por la senda feminista. Vemos como por encima del bloqueo, el desabastecemento, la marginación impuesta, la guerra mediática y la criminalización de la revolución… el pueblo cubano resiste diseñando y trazando de forma soberana su propio camino de la sexodiversidad del siglo XXI. El socialismo en la isla avanza con mucha firmeza por el camino de la despatriarcalización total de la revolución. Creando nuevas prácticas y ganando en alianzas. 

Por nuestra parte, la mejor acción que podemos hacer l*s galleg*s sexodivers*s es desactivar el pinkwashing practicando el internacionalismo informativo.


Cuba entiende, Fidel vive!



miércoles, 2 de septiembre de 2015

¿La etapa “postmatrimonio”?

Ángel Amaro (2012)

En noviembre de 2012 el Tribunal Constitucional avaló la modificación del código civil (30/06/2005) que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se pone fin a siete años de incertidumbre legal y tensión política, una etapa marcada por un recurso patriarcal puesto por el PP y por la incapacidad de los dos grandes partidos para renovar la composición del Tribunal Constitucional y desbloquear la inacción que tenía en estos años.

Estamos ante una gran conquista legal para las personas LGTBI que, sin duda alguna, no supone el fin de la lucha por una igualdad legal y una igualdad real que lejos está de alcanzarse. Y es que las leyes siempre llegan tarde y mal, reconocen obviedades sociales asumidas por la colectividad cuando ésta ya acepta y tolera realidades cotidianas y diversas. En el caso del matrimonio igualitario (que no “homosexual”, ya que las uniones son entre personas del mismo sexo, que no entrepersonas homosexuales siempre) el Tribunal Constitucional no se ha mostrado “proLGTBI” sino que ha reconocido una diversidad familiar y una afectivo-sexual asumida y aceptada por la sociedad.

En la actualidad podríamos caer en el gran error de bendecir/blindar la Constitución actual como la garante de los derechos LGTBI o reconocerle al Tribunal Constitucional un supuesto papel “LGTBfriendly” por el hecho de corroborar que “el agua moja”. La Constitución no es mas igualitaria ni mas feminista por el hecho de que el recurso del PP no haya sido corroborado (los derechos sexuales y reproductivos - entre ellos el derecho a decidir de las mujeres - no están reconocidos como derechos fundamentales).

Para muchos movimientos sociales y colectivos del estado español la Constitución está actualmente en entredicho, tambalea y hace aguas tanto por el proceso constituyente en el que se desarrolló (restauración borbónica y pánico generalizado a un golpe de estado) como por la composición misma de la Carta Magna que deja en papel mojado derechos humanos fundamentales (vivienda, salud, derechos sexuales y reproductivos, educación, etc.) y permite arbitrariedades a la hora de reformar partes de la Constitución relativas al déficit y la economía del estado.

La izquierda alternativa, el feminismo, el movimiento LGTBIQ, el ecologismo, el movimiento laico, etc. bien podrían aunar fuerzas para poner encima de la mesa la necesidad de abrir una nueva etapa histórica para sentar las bases de un nuevo proceso constituyente y propiciar un contexto legal mas ambicioso que supere este Régimen y la restauración borbónica. Una etapa sociopolítica ambiciosa protagonizada por los agentes sociales, culturales y políticos.
En lo referente al matrimonio igualitario hay activistas y militantes que somos conscientes de que se ha cerrado un ciclo de reivindicación igualitaria que se ha centrado en una conquista legal: el matrimonio igualitario. Estuvo muy bien sumar sinergias en relación al matrimonio igualitario pero ahora es tiempo de coger nuevos impulsos, reconquistar espacios, sumar con otros movimientos sociales, renovar militancia, actualizar agendas, ampliar horizontes y renovar discursos.

Luchar a corto plazo por el derecho al matrimonio nos ha concienciado sobre la necesidad de trabajar a largo plazo por la abolición de la institución del matrimonio como elemento patriarcal y capitalista que se convierte en el resorte del sistema racializado, binarista, clasista y eurocéntrico.

Un futuro a largo plazo que algunos ya nombran como la “etapa postmatrimonio”, una nueva etapa de reflexión, debate y ubicación histórica que supone un gran reto para el movimiento LGTBIQ (recuperar la memoria histórica y sentar las bases para otra nueva hoja de ruta). Un nuevo ciclo social en el que habrá que compartir indignaciones, replantear metas y tender puentes con otros movimientos sociales afines para reconfigurar los medios de lucha y reivindicación, así como debatir sobre la necesidad de abrir un proceso constituyente y repolitizar el movimiento LGTBIQ.

Con el matrimonio igualitario encima de la mesa se abre una nueva etapa de ilusión, indignación y compromiso; un nuevo camino para compartir y plantear alternativas, proponer acciones. Una nueva etapa en la que, con la mente en la deconstrucción de la institución del matrimonio y su desmitificación, no podemos olvidar que el derecho al matrimonio no es equivalente al derecho de poder ejercerlo. Las condiciones sociales, culturales y demográficos de muchos pueblos y regiones del estado español dejan en papel mojado el derecho al matrimonio igualitario. Una cosa es tener pareja y querer casarse, y otra muy distinta es tener las condiciones contextuales necesarias para poder casarse y seguir residiendo dónde unx quiere. No hay un perfil de pareja LGTB homogénea para todo el estado español (urbanita, de clase media, etc). La realidad LGTBI en Galicia tiene puntos en común con la del País Valenciano o la de Euskadi pero también tiene muchas diferencias, (desiquilibrios territoriales evidentes) y son estas diferencias las que nos deben motivar para seguir a corto plazo reivindicando el derecho al matrimonio igualitario.

En esta nueva etapa “postmatrimonio” debemos sacar nuestra mirada de Madrid, Catalunya y Valencia y ponerla en Cantrabria, Galicia o Navarra. Ser solidarixs con personas LGTBI que residen en entornos rurales para, una vez desarrollada al 100% la igualdad legal, poder deconstruir todas juntas la institución del matrimonio en pie de igualdad.

Teniendo en cuenta que el matrimonio no es la panacea y que el estado español es plurinacional podremos acercanos mejor a la realidad rural LGTBI y dinamizar mejor el activismo LGTBIQ en aldeas y parroquias. Siendo fraternxs y empáticxs con otros pueblos del estado español nos daremos cuenta de que podemos deconstruir a largo plazo la institución del matrimonio tanto en cuanto la igualdad legal a corto plazo se haya desplegado al 100% por todo el territorio.


Publicado en Kaos en la Red

miércoles, 12 de agosto de 2015

"Unidad"

Más allá de sororidad y fraternidad; humanidad.
Más allá de diferencia e igualdad; utopía.
Por encima de múltiples versiones; unidad.
Somos partícipes de esta mesa de encuentro y poliedro.
Alianza internacionalista de activistas antipatriarcales; belleza infinita.

Explosiva conjunción de mil matices lilas.
Violeta, morado, púrpura; celebro el malva.
Revolucionario arco iris que destella y ciega.
Las oscuras tinieblas no están invitadas a nuestro banquete.
Moribundas sombras y viejos grises que el aquelarre niegan.

Festejo la manada, las manos entrelazadas y los cánticos tribales.
Escuchar ancianas y observar sabias; trincheras en arrugas extrañas.
La trenza identitaria que no entiende de edades y esencialismos añejos.
Frenamos todas las violencias patriarcales desde el paradigma del encuentro.
Resiliencia compartida; regada por luz de la luna de los tiempos.

Festejo el aquelarre, el conjuro, el cuidado y los abrazos llenos de vida.
La otredad se da cita, nos aplicamos ungüentos, las diásporas revitalizan.
El intersticio posibilita visagras, espacios comunes; el feminismo que emancipa.
La bandera de la Unidad será el inicio del fin.
El estandarte de los mil colores; el comienzo de un mundo nuevo.

*Ángel Amaro

domingo, 3 de mayo de 2015

"2012-2015: el trienio oscuro para la prevención de la violencia de género intrajuvenil (VGI)"


Ángel Amaro

El compromiso institucional con la prevención de la violencia de género debería ser un asunto de estado. Una pieda angular en torno a la que se fuesen acumulando experiencias institucionales, buenas prácticas, saberes contrastados y sucesivos avances legislativos. La lucha contra esta lacra patriarcal lo requiere: unidad de acción, democratización del Estado y avance de la agenda coeducativa. 

Más allá de diversidades ideológicas, matices puntuales o tendencias políticas sería recomendable que en cuestiones relativas a los derechos humanos hubiese el mayor consenso posible, pero claro, la situación tardofranquista del Estado español aún hace muy utópico este escenario democrático de mínimos. No contamos al final con una Transición en clave feminista que fuese capaz de democratizar tódolos espacios de la vida pública y social. Y como dice el refranero 'de aquellos polvos, estos lodos': ausencia de laicismo, incremento de los populismos de derechas, auge del fascismo social, influencia mediática de 'grupos antivida', etc. En esta coyuntura de involución la agenda coeducativa y las políticas de igualdad se han ido mermando en la programación e implementación de nuevos ejes de acción contra las Violencias basadas en el género (VBG). No podemos olvidar un hecho simbólico de enorme transcendecia discursiva. El 27 de diciembre de 2011 la ex-ministra Ana Mato afirmó en una entrevista para Cadena Ser: "da igual el nombre, lo importante no es el nombre, al final es un asesinato y nosotros queremos en este ministerio tolerancia cero frente a todo tipo de actuación contra cualquier mujer o persona". Con estas declaraciones institucionales echa por tierra décadas de trabajo acumulado desde los activismos feministas que siempre han puesto el foco en la necesidad de 'nombrar y nombrar adecuadamente'. Para la ex-ministra daba igual decir violencia doméstica, violencia familiar o violencia machista; vamos, todo un despropósito discursivo que ha empapado (y aún lo hace) todas las acciones ministeriales de este gobierno de derechas.



No podemos olvidar que durante este cuatrienio oscurantista la financiación específica para campañas y estrategias se redujo considerablemente. Un duro golpe que se tradujo en un 71% menos de presupuesto del gobierno central para realizar campañas contra la violencia de género. En 2012 Marta González (portavoz del PP en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados) afirmó que: "la intención del Gobierno es reutilizar campañas ya existentes cuyo mensaje sigue de actualidad, con lo que se conseguirá un ahorro de gastos". En esta línea de austericidio patriarcal se encamina el portazo que en 2014 la mayoría absoluta del PP dió a una Proposición no de ley sobre "la financiación a las CC.AA. para que puedan realizar campañas informativas contra el ciberacoso, así como cursos a profesoras/es sobre el uso y riesgos de las redes sociales". 
¿A qué se refiere el ejecutivo central con esto de reutilizar campañas? ¿Se piensan que con decir "no a la violencia" ya se hace sensibilización? ¿Intentan aplicar genéricos con efecto placebo para toda la ciudadanía diversa? ¿Qué tipo de estrategias sensibilizadoras diversas se han ido diseñando entendiendo la diversidad de géneros, edades, sexualidades, etnias, procedencias, etc.? Pues nada, desde 2012 se reitera el mismo slogan generalista que se empleaba en los 80: "Hay salida". El mismo gobierno que recorta en políticas de Dependencia, elimina Educación para la Ciudadanía, agudiza la feminización de la pobreza, estructuraliza la Crisis de los Cuidados...  lleva 3 años con el slogan genérico "Hay salida". 
Es dificil que un gobierno de derechas (que obviamente no es feminista) entienda que el diseño de políticas activas de prevención y sensibilización precisan de financiación pública, compromiso político, agendas transformadoras y co-coordinación con diversos agentes, asociaciones, plataformas, etc. Está claro que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en cuestiones de sensibilización ha apostado más por delegar en empresas privadas -como Mediaset- gran parte de las acciones estratégicas y mediáticas. Lejos quedan campañas ambiciosas e institucionales como 'Saca Tarjeta Roja al Maltratador' (2010) o 'No te saltes las señales. Elige vivir' (2011). Sin ser estrategias sensibilizadoras ideales, sí que supusieron un avance considerable en la manera de abordar el lenguaje, la iconografía y la disposición de discursos, etc.
Será 2012 el año en el que la campaña 'Hay salida' salte a los medios generando cierta expectativa puesto que contaba con famosos como Mario Casas. Se intuía cierto intento por conectar con la población adolescente y juvenil. Pero claro, el lenguaje y el discurso empleado no suponía grandes avances en la evolución de las campañas ministeriales. En este sentido, 2014 y 2015 serán dos años en los que -con ligeras modificaciones- se haga patente este intento por 'reutilizar' diseños, marcos y contextos interpretativos. La ligera mejora es que se visibilizan chicas jóvenes haciendo puestas en común e interpretando situaciones y escenas de violencia de género. A priori no aparecen personas adultas en el marco visual, pero sí en el narrativo y discursivo (voz en off, referencias, interlocutoras, etc.) En un principio se entiende que se trata de realizar una campaña específica contra la violencia de género intrajuvenil, pero las supuestas buenas intenciones se quedan en errores graves. Paso a detallar algunas de las lagunas e ideologías subyacentes:

1-Adultocracia

La frase principal del spot de 2014 es: '¿Mamá? Quiero contarte una cosa. Si tu chico te trata así cuéntalo'. No se realiza directamente la llamada al 016 ya que el mensaje subliminal es que la madre (figura adulta) es depositaria del relato, la confesión o la declaración de su hija. Esta óptica gerontocrática no desprende la intencionalidad de empoderar a la juventud. Transmite un mensaje de tutorización, revictimización y monitorización. Además, lleva a mensajes erróneos y a la generación de expectativas a veces frustrantes. Se presupone que todas las jóvenes tienen una buena relación con su madre (una realidad intergeneracional que no siempre se da) o se presupone que tienen madre (huérfanas, hijas de familias homoparentales con dos papás, monoparentales con un papá, etc.)




2-Familiarismo

Pasamos ahora al spot del 2015. La escena principal transcurre dentro de una habitación muy acomodada de un hogar que se intuye de clase media alta. No se refleja una realidad habitual intercultural, de barrios e interclasista. La iconografía es muy homogénea y ubica la escena de violencia de género intrajuvenil en ámbitos poco comunes para el conjunto diverso de la población adolescente (pocas jóvenes se identificarán con esta estructura narrativa y discursiva tan monocromática).


Se reitera de nuevo la ideología familiarista de 'confiar, confesar y acudir' a la familia como recurso principal para resolver el problema. Claro que es recomendable que la familia esté al tanto y acompañe; pero el familiarismo es la ideología patriarcal que sólo plantea una única alternativa. La amiga no le plantea como primera opción el llamar al 016 o acudir a profesionales. Es más, ni siquiera le pregunta si la relación con su familia es buena o si estima conveniente decírselo a sus madres/padres/tutor*s. Simplemente se sentencia el leimotiv: 'Corta con él. Y confía en tu familia. Yo lo hice. Se lo conté a mi madre y juntas llamamos al 016'. Esta lógica heteronuclear es la misma que infantiliza y asexualiza a las jóvenes de 16-18 años y pretende limitarles el derecho humano de la libertad sexual y reproductiva.

martes, 10 de marzo de 2015

"Cosificación androcentrista y academicismo decimonónico: las violencias patriarcales de las No-Luces"


Ángel Amaro

Palabras clave:
Patriarcado Ilustrado, Proyecto Ilustrado, feminicidio, ecocidio y cosificación 
 Resumen:
El Proyecto Ilustrado supuso una transformación radical en la sociedad occidental del siglo XVIII. La conceptualización de los derechos humanos y la ciudadanía abrió un nuevo horizonte de posibilidades que - lejos de romper con el patriarcado - reforzó de alguna manera los pilares de la sociedad antropocéntrica y androcéntrica; cristalizando la Modernidad como un proyecto cosificador y homogeneizador (las No-Luces). Desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX se van institucionalizando los principios positivistas, darwinistas y desarrollistas dando lugar a urbanismos ecocidas y androcéntricos, economías especistas y eurocéntricas, y modelos de sociedad insostenibles. La Constitución de Estados Unidos (1787) y la Constitución de Francia (1791) suponen dos hitos en la historia del constitucionalismo y vertebración de los Estados-Nación patriarcales capitalistas. Es sumamente importante analizar desde una sociología crítica feminista como aborda y dimensiona la legislación ilustrada y la academia decimonónica a las mujeres, las minorías étnicas y la naturaleza no-humana. 


1. Introducción:
El Siglo de las Luces (finales del s. XVII – Revolución Francesa) popularmente conocido como La Ilustración - fue un período histórico cultural y sociopolítico caracterizado por la fe ciega en la razón (racionalismo y heliocentrismo). Una propuesta de cambio estructural que se proponía erradicar la fe ciega en la religión (teocentrismo y geocentrismo) y sentar las bases del Estado Moderno centralista y contractualista (Constitución Liberal).
En este proceso de cambio social es sumamente importante tomar como referencia la publicación en 1751 de L'Encyclopédie (Denis Diderot y Jean d'Alembert) y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). Dos hitos históricos que marcarán un antes y un después en La Ilustración ya que se conceptualizan los derechos humanos y la ciudadanía; emergen las ciencias sociales en la vertebración del nuevo Estado Moderno (orden público, civismo, higienismo social, tratados de buena conducta, etc.)
En este sentido - pese a la transformación evidente y cambio sistémico - no debemos obviar que desde una perspectiva sociológica crítica y feminista es sumamente importante comprender el contexto sociopolítico de La Ilustración y realizar de manera constructiva y científica todas las autocríticas necesarias (no cayendo en binarismos “anti” o “pro” Ilustración). Podemos hablar de No-Luces o Patriarcado Ilustrado para referirnos a la mutación estructural que se materializa simbólicamente en el guillotinamiento de Olympe de Gouges el 3 de noviembre de 1793. Escritora y política francesa implicada activamente en la defensa de la diversidad de la ciudadanía y la universalización de los derechos humanos a las mujeres, las minorías étnicas, la naturaleza, etc.


Asesinar desde el moderno Estado-Nación (post-Antiguo Régimen) a la redactora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana pone en evidencia que entre ideas racionalistas, positivistas y progresistas cohabitaban lógicas, posicionamientos y propuestas androcentristas (feminicidas) y antropocéntricas (ecocidas). Un proyecto ilustrado marcado por el masculinismo y la falocracia binarista privado/público, mujer/hombre, pasivo/activo, etc.
Desde esta lógica antropocéntrica y androcéntrica el varón ciudadano y propietario se convierte en pilar fundamental del nuevo escenario racionalista y positivista. Un actor social denominado “homo œconomicus” (John Stuart Mill,1836) que encuentra respaldo desde las instituciones y la academia para domesticar, cosificar y controlar a humanos (mujeres, minorías étnicas y sexuales, etc.) y no-humanos (animales, naturaleza, etc.)



2. Planteamiento sociológico:
La ciencia moderna articulada alrededor de la mecánica newtoniana, que explicaba el mundo como enorme maquinaria previsible, daba carácter científico a la vieja creencia bíblica del ser humano como centro del mundo, y consolidaba la percepción de la naturaleza como un enorme almacén de recursos a su servicio. El antropocentrismo quedaba legitimado por la ciencia naciente y dado que el relato de la realidad dominante lo establecían los hombres, en realidad constituía una visión androcentrista”, Yayo Herrero y Marta Pascual (2010)

El devenir falocéntrico (predominio y canon sexista) de La Ilustración se expande por todas las esferas (institucional, familiar, academia, social, etc.) y es sustrato del pensamiento occidental Moderno. La aparición del hombre moderno y ciudadano ocupa la esfera pública obviando los procesos de la reproducción social de la vida (economía de cuidados, ciclos de la naturaleza, biodiversidad, culturas ancestrales, pueblos minorizados, etc.). De esta forma cosifica a sus semejantes y su entorno fomentando el binarismo naturaleza-cultura (la otredad considerada como lo exótico, incivilizado, inmoral o salvaje). A la mujer se la considera “infantil y no racional”, al migrante se le tacha de “salvaje y exótico” y a la naturaleza se la percibe “indómita y virgen”.
De esta forma vemos que los conocimientos, las corrientes de pensamiento y el avance de las ciencias van avanzando y legitimando un Proyecto Ilustrado antropocéntrico y androcéntrico que estigmatiza los saberes y conocimientos no institucionalizados, cosifica a las mujeres y domestica a la naturaleza y los animales no-humanos en aras del progreso y la modernidad.

2.1. Educación y moral al servicio del Patriarcado Ilustrado
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) es clave en la consolidación de una pedagogía patriarcal de estado. Toda una serie de planteamientos y propuestas específicas que en “Julieta o la Nueva Eloísa” (1761) y en el “Emilio o de la Educación” (1762) presenta sobre la educación y la socialización etapista perfecta del hombre y la mujer de cara a la vertebración pública del consenso social, “El Contrato Social” (1762).

La pedagogía machista impregna La Ilustración. Reflejo de ello es que de las cinco libros que configuran el “Emilio o de la Educación” (1762), sólo el Libro V se centra en la educación de las mujeres. Haciéndolo dentro de un título sexista y paternalista: “Libro V (Adultez, matrimonio, familia y educación de las mujeres)”. El Proyecto Ilustrado plantea la domesticación de la naturaleza, las minorías y las mujeres para el óptimo funcionamiento del Contrato Social y la racionalización de la economía y los sectores productivos clave. En este sentido la mujer es cosificada y reducida a máquina utilitarista al servicio del Patriarcado Ilustrado (mujer cuidadora, mujer reproductora, mujer sumisa). La mujer queda atada epistomológicamente a la naturaleza y una condición no-ciudadana de sujeto no-racional, no-pensante. En el Libro V “Sofía o la Mujer” queda muy clara la propuesta de Rousseau: “estando sujeta al juicio de los hombres, debe ser merecedora de aprecio, sobre todo del de su marido; no solamente debe ser su persona la causa de aprecio, sino también su conducta; ante el público debe justificar la elección de su marido y honrarle con el honor que le rindan a ella. Ahora bien, ¿cómo llevará a cabo todo esto si ignora nuestras instituciones, nuestras usanzas y nuestro bien parecer, y no conoce la fuente de los juicios humanos ni las pasiones que las determinan?” (el subrayado es mío). Se ve claramente que el proyecto pedagógico androcéntrico es asimilacionista y masculinista, partiendo desde una óptica falocrática de dominación y modelado, de socialización patriarcal.

2.2. Cosificación y aparición del panóptico: liberalismo y ecocidio


En 1791 Jeremy Bentham - por encargo del rey Jorge III - diseña un modelo de cárcel utilitarista y rentable en relación a criterios economicistas, de control y vigilancia extrema. Este diseño “vanguardista” (óptimo en la técnica de observación total de los sujetos recluídos) será rápidamente asimilado y adaptado a la sanidad, la educación y el ejército. La hipervigilancia panóptica y la pedagogía cosificadora del control extremo serán extrapoladas a la Escuela, el Manicomio, el Cuartel, el Sanatorio, etc.
Desde el libre mercado y el positivismo radical se tiene fe ciega en el racionalismo que hace uso del biopoder para generar nuevas estructuras. La arquitectura y el urbanismo también se convirtieron en paradigmas del panóptico a la hora de ordenar el territorio y las ciudades. Apelando a la higiene, el orden público y la circulación se llevaron a cabo numerosos planes racionalistas que redefinieron las ciudades al servicio del estado-nación androcéntrico y ecocidio. Ejemplo de ello es el “Plan Haussmann” (1852) que con la apertura de grandes avenidas y la proliferación de plazas faraónicas no buscaba otra cosa que la privatización del espacio, la glorificación de los líderes mediante estatuas y bustos, la guetificación de las minorías y la represión de la protesta social. El urbanismo patriarcal definido en relación al “homo economicus” siguiendo un canon patriarcal que diseña el espacio público para ser ocupado por el varón ciudadano y productor. Las ciudades se redefinen para ser transitadas pero no habitadas, para ser ocupadas pero no sustentables y vivibles.

Durante toda la etapa de ensanches burgueses y revolución urbanística del siglo XVIII las mujeres no participan en igualdad de oportunidades (directamente no se las deja participar) para definir el espacio público, diseñar las políticas urbanísticas y poder abandonar el espacio doméstico ya que no se tenía en cuenta (ni se tiene) la esfera reproductiva de la vida social.
Urbanismo y sexismo se dan la mano desde la Antigüedad Clásica. Se puede apreciar la relación entre racionalismo neoclásico, arquitectura y anatomía en la obra de Leonardo da Vinci “El Hombre de Vitrubio” (1487). Obra artística que transmite las dimensiones equilibradas y racionales de la anatomía del Hombre, todo un canto al racionalismo y a la Antigüedad Clásica que toma al Hombre como canon y paradigma de la perfección. En este sentido cabe resaltar que Marco Vitruvio Polión fue un arquitecto y tratadista de la Roma de Julio César. Los cánones de la arquitectura trasladados al cuerpo generan una simbiosis racionalista de cosificación y binarismo a semejanza de la que existía en la Grecia y Roma clásicas.

2.3. Ciencias Sociales y conocimiento institucionalizado: el caso de la histeria
Cuando la Revolución Francesa irrumpe en el siglo XVIII transformando radicalmente las estructuras de poder y liquidando las lógicas del Antiguo Régimen la ciencia se pone manos a la obra para comprender, analizar y explicar todos y cada uno de los cambios producidos: los fenómenos sociales, los nuevos actores sociales, los conflictos y sus causas, etc. Psicología social, demografía, geografía, sociología, etc. surgen o se transforman radicalmente para dar respuestas y, como no, ser legitimadores desde el ámbito académico de las nuevas reformas y propuestas racionalistas. Sobra ver a modo de ejemplo la frase dicha por el fundador de la sociología Auguste Comte (1824): “Las mujeres viven en una infancia perpetua”. Se justifica así sociológicamente desde las ciencias sociales la condición natural de la no-ciudadana. La mujer no-productiva (esfera pública) y reproductora (esfera doméstica) recluída en el hogar (gobernada por el legislador, controlada por el marido y estudiada por el científico). Un ejemplo muy conocido por androcéntrico y sexista es el caso de la histeria. Concepto que proviene del griego ὑστέρα (útero), se mantuvo vigente hasta el siglo XIX como “paroxismo histérico” diagnosticado como enfermedad en la medicina occidental.

Dese la antigua Grecia se venía arrastrando por todas las ramas del saber institucionalizado la idea de que “el útero deambula por el cuerpo de la mujer, causando enfermedades a la víctima cuando llega al pecho”. Desconocedores del cuerpo de la mujer y la sexualidad femenina, luego teóricos de una ginecología androcéntrica, los científicos diagnosticaban “un amplio abanico de síntomas, que incluían desfallecimientos, insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, fuertes dolores de cabeza, pérdida de apetito y «tendencia a causar problemas»” (profesor Jean-Martin Charcot, 1886).


Creadas las ciencias sociales, las corrientes de pensamiento y teorizadas las propuestas académicas; se pasó a una segunda fase desde finales del siglo XVIII (hasta finales del siglo XIX) de creación y proliferación de instituciones y fundaciones legitimadoras de todo ese conocimiento darwinista, positivista y funcionalista; de todas esas propuestas en las que el antropocentrismo, el androcentrismo y el etnocentrismo eran el sustrato ideológico. Instituciones del Norte capitalista y urbanista que describían al Sur (desarrollado/subdesarrollado), definían a las mujeres (ciudadano/mujer) y teorizaban sobre las etnias (salvaje/civilizado).
Las ciencias sociales albergaban en su génesis una doble vertiente (legitimadora y emancipatoria) que hasta finales del siglo XIX se redujo a una visión monocausal, lineal y parcial de la realidad social que sólo buscaba no alterar el status quo establecido. ¿Sentar las bases de los estados-nación liberales o propiciar otro cambio de paradigma revolucionario?

En esta faceta cosificadora y explicativa se obvió la actitud y dimensión emancipatoria que podría tener en su génesis toda ciencia social, pero la ideología funcionalista, positivista y darwinista (mediados del siglo XIX) empapaba todas y cada una de las ciencias sociales. Por esta razón se estigmatizaba el conflicto y el apoyo mutuo en sociología, se obviaba la educación feminista en pedagogía, se tenía mayoritariamente una óptica etnocentrista y colonialista en antropología, se cosificaba a las minorías sexuales en psicología y psiquiatría, y se cartografiaba a la naturaleza de manera mecanicista en geografía. Todo un conjunto de dispositivos académicos e investigadores al servicio de la mecanización, el automatismo y el desarrollismo del modelo depredador capitalista y patriarcal.


Tampoco es azaroso que la inmensa mayoría de las fundaciones e instituciones académicas que ejercen presión y control en la agenda internacional surgiesen en los Estados Unidos de Norte América. La acumulación del capital fue de la mano de la acumulación del conocimiento académico y en la institucionalización de un perfil concreto de saberes y disciplinas al servicio del status quo dominante. Todo ello asociado al reconocimiento y prestigio que mayoritariamente tenían los hombres como directivos, investigadores, financiadores, catedráticos y profesionales del conocimiento que controlaban la opinión pública, los medios de producción y las redes formales del academicismo.

3. Discusión:
Hay una nueva ignorancia ligada al desarrollismo de la ciencia, hay una nueva ceguera ligada al uso degradado de la razón, las amenazas más graves que enfrenta la humanidad están ligadas al progreso ciego e incontrolado del conocimiento. Es necesario tomar conciencia de la naturaleza y de las consecuencias de los paradigmas que mutilan el conocimiento y desfiguran la realidad”, Edgar Morin (2003)


En el contexto actual de posmodernidad (Jean Baudrillard, 1997) o modernidad líquida (Zygmunt Bauman, 1999) la sociología crítica y feminista tiene mucho que aportar a esta crisis civilizatoria que estamos viviendo actualmente. No se trata de enterrar la Modernidad y dar un salto al vacío a la Postmodernidad, sino más bien todo lo contrario. Desde una óptica feminista y ecologista caminar hacia la constitución de otra Modernidad posible y vivible, postdesarrollista y postcolonialista. Desenmarañar los entresijos de la Ilustración y el Proyecto Ilustrado para extraer buenas prácticas y malas prácticas, para no caer en el racionalismo tecnocrático o el romanticismo relativo.
Entre las Luces cohabitaron No-Luces, eso es una realidad, pero no se el único objetivo de la sociología crítica reducir el análisis a la explicación multicausal y descriptiva, sino que también se debe pasar a la transformación, la proposición y la acción. No cayendo en binarismos sociológicos que tienden a la inacción y el conflicto paralizante: razón/emoción, teoría/praxis, modernidad/postmodernidad, cuantitativo/cualitativo, etc.

Para llegar al postdesarrollo y el decrecimiento se debe desmontar teóricamente todo el sustrato que desde las No-Luces fueron caldo de cultivo para las lógicas desarrollistas, acumulativas, antropocéntricas, capitalistas, depredadoras del medio y, por tanto, ecocidas.
Y para conquistar la igualdad real entre hombres y mujeres, y acabar de esta manera con el patriarcado, se debe desmontar también desde la teoría y la academia todo el sustrato que desde las No-Luces legitimaron el binarismo de género, el masculinismo falocrático, la invisibilización de la economía de los cuidados, el androcentrismo y el heterocentrismo. Las violencias patriarcales y el patriarcado en su conjunto, se adaptó tras la caída del Antiguo Régimen a la sombra de la Ilustración dando lugar a las No-Luces.
Todo un trabajo ambicioso e interdisciplinar para logar despatriarcalizar la Ilustración sin destruir las propuestas humanistas y éticas que se vertebraron desde finales del siglo XVIII. No es una tarea sencilla, pero sí una labor sumamente revolucionaria que no debe llevarnos a la alienación o el relativismo, sino todo lo contrario: caminar hacia adelante con autocrítica pero “hombros de gigantes” (Bernardo de Chartres).

4. Referencias bibliográficas:
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Molina Petit, Cristina (1994). Dialéctica feminista de la Ilustración. Barcelona: Anthropos.

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Puleo, Alicia (1994). “Sujeto, sexo y género en la polémica modernidad-postmodernidad”; en Anales de la Cátedra Francisco Suárez, nº31, (p. 111-122)

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